Algo que puede suceder mientras se es parte de una empresa, es que algún objeto/herramienta que se utilice para poder realizar el trabajo, resulte dañada. Por lo que, podemos tomar dos formas en la que se pudo ocasionar el daño de la misma. Una de ellas es de forma accidental, lo que quiere decir que el daño se dio porque la herramienta ya se encontraba gastada por el uso, por lo que esto no sería responsabilidad del empleado y, normalmente, las empresas con seguros para este tipo de daños.
El otro tipo, es ya de tipo intencional o que se ha dado por un accionar erróneo del empleado. Por lo que, en este caso, será responsabilidad del causante en pagar por los daños ocasionados. La ley prevé que este tipo de arreglos deben ser llevados a cabo entre empleado y empleador, arreglar el monto para que este sea descontado de la nómina del mismo. A demás, según la ley, el mismo no puede exceder de ser mayor al 30% del salario mínimo, según lo acordado entre las partes.
