I. Outsourcing: Qué es, cómo se utiliza, y su situación en México
La traducción literal de la palabra Outsourcing es: adquirido fuera o con un tercero. También se le conoce como tercerización o subcontratación.
Todos entendemos que, en muchos casos, conviene que un tercero experto lleve un proceso; especialmente si se trata de casos administrativos complejos que no son parte inherente de lo que hace la compañía, es decir, un proceso que no influye directamente en la oferta de valor de la organización ni su servicio o producto. La nómina es el ejemplo por excelencia pero también lo es el reclutamiento, la selección, la administración de fuerzas de campo -tiendas, tiendas de terceros, rutas- servicios legales, auditorias, certificaciones, entre otros.
El tema que nos interesa hoy, y que las autoridades y el Presidente Andrés Manuel López Obrador y otras fuerzas políticas quieren regular, nace de las prácticas que llevan a cabo muchas empresas y que están encaminadas a disminuir sus responsabilidades laborales y/o fiscales. Puede llegar a afectar a todos los tipos de servicios de subcontratación, excepto la Maquila de Nómina.
Debido a la corrupción e incapacidad de las autoridades para delimitar las prácticas que causan un prejuicio al país y a los colaboradores, se ha hablado de eliminar todas las prácticas de subcontratación de personal como medida total y expedita para lograr el objetivo.
II. El Gobierno y la Población
Estas prácticas son objetables en diferentes grados ya que, claramente se desvían, u operan fuera del sentido de las leyes. Pero también es cierto que han servido como margen de maniobra y crecimiento para incentivar el emprendimiento y, en muchos casos, la inversión extranjera.
Además es claro que estas prácticas han sido complícitamente permitidas por los gobiernos y autoridades federales de este país. Y que el Gobierno actual, aunque sea nuevo, debe adquirir responsabilidad de cara a la población y a la economía sobre las decisiones y dinámicas de los gobiernos anteriores al momento de intentar corregir el problema.
Esperemos que el proyecto de ley, contemple estas dos realidades al momento de tomar forma y publicarse como ley a la población con un proyecto que, de fondo, corrija esta situación, a la vez que toma en cuenta las fuerzas que ahora impulsan la economía, y cómo serían afectadas por decisiones monolíticas.
III. ¿Qué sigue?
El futuro del outsourcing es desconocido porque la autoridad aún no termina su proceso legislativo. Y vale la pena recalcar que, en este caso es diferente a casos anteriores, ya que muy pocos expertos o personas involucradas en el proceso legislativo, se atreven a especular sobre las intenciones finales del Ejecutivo y lo que finalmente puede suceder. Es decir, existe muy poca información que permita construir opiniones que ayuden a las empresas a iniciar las preparaciones necesarias para adaptarse.
IV. ¿Qué puede suceder? | Nuestra opinión
Vamos a emitir una opinión sobre el escenario que creemos que puede darse, tomando en consideración todo lo que sabemos sobre la intención de las autoridades, la iniciativa privada y, en general, la situación económica y de competitividad en nuestro país.
En función de eso, creemos que el resultado se materializa en leyes y mecanismos para regular estas actividades. Es decir, creemos que las autoridades establecerán mecanismos para:
V. Tendencias
Obviamente esta regulación y la mera especulación de que va a suceder, ha motivado ya a muchas empresas a dejar de contratar los servicios más polémicos y contratar a su personal directamente. Esto implica asumir el costo incremental fiscal además del costo operativo de hacer la nómina.
Sumado a ello, existe otra tendencia que está motivando a las empresas a buscar tecnologías que ayuden a todos en el proceso administrativo de nómina y que tengan acceso y funcionalidades para todos sus colaboradores. La Nom 035 se suma en forma de necesidad imperativa de mantener comunicación con todos los colaboradores.
VI. Soy cliente. ¿Qué hacer si contrato el servicio de un Outsourcing?
El mercado ya se ha estado moviendo desde hace meses, donde muchas empresas ya han tomado sus decisiones o, en su defecto, están evaluando activa y minuciosamente escenarios, medidas y decisiones encaminados a adaptarse a cualquier resultado.
Debido a que el proceso legislativo en cuestión aún no se ha concluido, nuestra opinión es que las empresas deben:
- Asesorarse
- Dibujar escenarios diversos y prepararse para el peor
- Preparar para una transición expedita
- Evaluar tecnologías
VII. Soy cliente y ya me decidí: Quiero contratar a mi personal directamente
Entonces debes enfocarte en hacer tu proceso de recursos humanos y hacerlo bien, así como evaluar si correrás tus procesos de nómina internamente o con un tercero especializado (como una firma de contabilidad).
Para ambos casos, conoce Osmos, una tecnología capaz de hacer eso y mucho más por tu organización; plataforma 360º de administración de recursos humanos con clientes reconocidos en todos los sectore, incluyendo firmas especializadas de contabilidad y administración que pueden proveerte sus servicios utilizando y suministrando toda la funcionalidad de Osmos a tu organización.
VIII. Soy un outsourcing y no quiero quedar obsoleto
Los outsourcing se enfrentan a una situación donde sus finanzas márgenes pueden verse reducidos significativamente. Ante esta situación, se enfrentarán a la decisión de vivir o morir. ¿Veré la forma de mantener abierto el negocio, o no?
En caso de que su respuesta sea sí, deben considerar reducir significativamente sus costos de operación y elevar la calidad y alcance de sus servicios.
Para ellos, tenemos Osmos Pro, una plataforma que ayuda a los expertos en personal a administrar sus clientes, automatizar el todos sus procesos de negocio, mientras que le proveen al cliente con todas las funcionalidades adicionales que Osmos ofrece a las empresas. Una tecnología para ti, y para tus clientes.
IX. Conclusión
Aunque el panorama es aún incierto, están claras las acciones que las empresas deben tomar para adaptarse. Buscar asesoría, evaluar escenarios e invertir en optimizar procesos es indispensable y urgente.
